Sawt Falasteen - Los servicios de emergencias, en primera línea contra los golpes de calor

Los servicios de emergencias, en primera línea contra los golpes de calor
Los servicios de emergencias, en primera línea contra los golpes de calor / Foto: Thomas Coex - AFP

Los servicios de emergencias, en primera línea contra los golpes de calor

A partir del sábado, el sur de Europa volverá a sufrir temperaturas extremas superiores a 40°C, y los servicios de emergencia estarán en primera línea para tratar los golpes de calor. Síntomas, tratamientos y consejos: resumen con una socorrista madrileña.

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En el hospital Isabel Zendal de Madrid, en la inmensa sala de control del SUMMA 112, el Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid, los operadores, con auriculares en los oídos, tienen los ojos fijos en sus computadores.

De las 3.500 llamadas que reciben cada día, ya saben que algunas de ellas se referirán en los próximos días a mareos, caídas o pérdidas de conocimiento que tendrán un único culpable: el calor.

+ Vómitos, piel seca y temperatura elevada

"Es difícil que desde el principio se detecte que se trata de un golpe de calor", explica a la AFP Gemma Rodríguez, jefa de equipo del SUMMA 112, cuyos profesionales sanitarios son los primeros en intervenir en caso de emergencia, incluso antes del traslado al hospital.

"Primero nos llaman por otra patología. Por ejemplo, una persona que está inconsciente, una persona que se ha caído. Por ejemplo, un obrero en un andamio. Entonces crees que vas a socorrer a alguien que se ha precipitado o sufre un trauma", pero la causa ha podido ser "un golpe de calor. Así que, de primeras no se suele detectar".

"Si tiene una temperatura mayor de 40°C nos puede dar idea, si tiene la piel caliente, seca o está muy sudoroso, con vómitos, debilidad, confusión y en casos más extremos y graves una pérdida del nivel de consciencia", es probable que se trate de un golpe de calor, enumera la jefa de equipo.

También se puede sospechar cuando se trata de personas más vulnerables: "ancianos, niños, enfermos crónicos", subraya.

+ Compresas, suero y agua helada

"Lo primero" que hay que hacer "es bajar la temperatura, intentar correr a una zona de sombra o meterles directamente a la Unidad de Vigilancia Intensiva con el aire acondicionado, pero quitarles de la exposición al sol", prosigue la socorrista.

"Luego", se pueden aplicar "compresas, enfriarlas con sueros fríos, si hay agua con hielo", y ponerlas en "zonas centrales" del paciente, como "axilas, frente, nuca, zonas genitales, tripa".

"En casos más extremos y más graves, habría que poner suero" que "tenemos aquí metido en la nevera, que se lo pondríamos intravenoso", subraya.

+ Gorra, sombra y aire acondicionado

Hay dos tipos de perfiles especialmente de riesgo. "La gente que está expuesta al sol todo el día, por ejemplo, barrenderos, obreros, gente que está obligatoriamente trabajando al sol son más propensos".

"Y luego los deportistas, claro. Hay horas en las que los deportistas deberían intentar no hacer deporte", señala Rodríguez, mientras despliega una manta de supervivencia, dorada por dentro para mantener el calor y plateada por fuera para evitar que los pacientes se calienten más.

Para evitar el golpe de calor, narra, hay que hidratarse bien, beber mucha agua, no salir en las horas de mayor exposición al sol. Si se va a hacer deporte, hay que evitar las peores horas o hacerlo en una sala climatizada.

También hay que llevar sombrero, gorra, ropa ligera y ponerse a la sombra o en lugares con aire acondicionado, continúa.

Porque "la temporada de golpes de calor ya ha comenzado", concluye, recordando el caso, a principios de junio, de una pareja de ancianos con Alzheimer que permanecieron varias horas al sol en pleno campo.

El hombre cayó en una zanja de dos metros y la mujer se desmayó un poco más lejos. Tras ser atendidos por los servicios de emergencia, ahora se encuentran fuera de peligro.

Y.AlMasri--SF-PST