Sawt Falasteen - Alcaraz y Sinner librarán un inédito tercer asalto en la final del US Open

Alcaraz y Sinner librarán un inédito tercer asalto en la final del US Open
Alcaraz y Sinner librarán un inédito tercer asalto en la final del US Open / Foto: TIMOTHY A. CLARY - AFP

Alcaraz y Sinner librarán un inédito tercer asalto en la final del US Open

Carlos Alcaraz, con un rotundo triunfo ante Novak Djokovic, y Jannik Sinner se citaron este viernes para otra eléctrica final en el Abierto de Estados Unidos, la tercera de Grand Slam consecutiva entre las dos jóvenes estrellas del tenis.

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La hegemonía en el circuito del español Alcaraz y del italiano Sinner, de 22 y 24 años, empieza a alcanzar cotas nunca vistas en su deporte.

La presencia de ambos en la final del domingo en Nueva York garantiza que los ocho trofeos de Grand Slam celebrados entre 2024 y 2025 hayan caído en sus manos.

Alcaraz y Sinner serán además el primer dúo en enfrentarse en tres finales de Grand Slam en una misma temporada en la era Abierta (desde 1968), un duelo al que se espera que asista el presidente estadounidense, Donald Trump.

Sinner, el tenista más joven en llegar a las cuatro finales grandes en un año, cayó en junio ante Alcaraz en Roland Garros y le devolvió el golpe en julio en Wimbledon.

Para sumar más picante, el ganador del domingo se marchará de Nueva York como número uno de la ATP, trono que alcanzó Sinner en junio de 2024.

Ese mismo doble botín ya lo capturó Alcaraz en 2022, cuando alzó su primer trofeo grande en Flushing Meadows y con 19 años se erigió en el líder más joven de la ATP.

Por el momento, el español se cobró el viernes varias facturas frente a Djokovic al vencerlo 6-4, 7-6 (7/4) y 6-2.

"Es un gran sentimiento estar otra vez en la final del US Open, se siente increíble", declaró Alcaraz.

"A la gente del circuito les estoy dando un mensaje de que este es mi nivel, no es algo excepcional", dijo tras un duelo en el que superó una fase de nervios en el segundo set y aceleró al triunfo ante el desplome físico de Djokovic.

- Un "privilegio" la presencia de Trump -

El gigante balcánico, de 38 años, aceptó con tanta resignación como elegancia que terminará la temporada sin su ansiado título 25 de Grand Slam.

Derribado en las cuatro semifinales grandes, 'Nole' reconoció la superioridad de Sinner y Alcaraz pero confirmó que persistirá en la caza de la vigesimoquinta estrella.

"Todavía quiero jugar una temporada completa de Grand Slam el próximo año", avanzó. "Voy a intentar llegar a las finales y luchar por otro título al menos".

Sinner y Alcaraz "son demasiado buenos", admitió. "Jugar al mejor de cinco sets hace que sea muy difícil para mí enfrentarlos".

Ante Alcaraz, Djokovic no tuvo oportunidad de usar su ventaja mental tras las muy dolorosas derrotas que le asestó en los Juegos Olímpicos de París el año pasado y en los cuartos del Abierto de Australia en enero.

"Me quedé sin energía después del segundo set", admitió. "Creo que tenía suficiente energía para luchar contra él y mantener su ritmo durante dos sets. Después de eso, me quedé agotado y él siguió adelante".

"Ganarle a Novak siempre es especial", reconoció de su lado Alcaraz, encantado también con la presencia el domingo de Trump.

"Creo que es un privilegio para los torneos tener al presidente de cada país apoyándolos", afirmó. "Yo intentaré no darle mucha atención, no quiero ponerme nervioso por ello, pero para el US Open y para el tenis es muy bueno que venga el presidente".

- Sinner sufre ante FAA -

Tras una primera semifinal con más nostalgia que juego, los 23.000 aficionados de Nueva York encontraron en la segunda la emoción que esperaban.

Sinner, imbatido en sus últimos 27 partidos en Grand Slams de pistas rápidas, partía como favorito absoluto ante Auger-Aliassime, una antigua promesa del tenis venida desde hace años a menos.

Sinner cumplía con los pronósticos cuando se anotó el primer set por un rotundo 6-1 ante un Auger-Aliassime que no lucía la pólvora con la que sorprendió a Alexander Zverev.

De repente, la mayor pista del mundo despertó al ver cómo el canadiense quebraba por primera vez, se embolsaba el segundo set y un adolorido Sinner pedía atención médica al tomar asiento.

El número uno, que se señalaba la zona abdominal, recibió tratamiento en el vestuario y tardó en entrar otra vez en ritmo.

La velocidad de su servicio se resintió dramáticamente, pero el canadiense inició una sucesión de errores en los momentos clave, fallando 10 de sus 11 pelotas de break en el partido.

"No es nada demasiado malo", dijo después Sinner sobre sus molestias. "Estoy muy feliz. No hay excusas. El domingo es un día muy especial. Una final increíble otra vez. Veamos qué pasa".

D.AbuRida--SF-PST